lunes, 6 de julio de 2009

El placer en formato mp4.


“En la actualidad esta nueva onda de filmarte en tus momenticos de intimidad sexual ha sobrepasado todo los estereotipos mentados por el razonamiento humano; y es que esta nueva cultura se implanta cada día más en los jóvenes y con mayor fuerza, olvidando que en el día de mañana tendrá su fiel consecuencia”.

Gracias al avance de la tecnología, este fenómeno forma parte de la cultura de hoy; y esto “habla de una pareja que necesita ingredientes extras”. Que para excitarse necesitan algo más de lo convencional, “misioneros no”.

Sin embargo parece lícito y legal, siempre que la persona consienta esta situación y también tenga ganas de hacerlo”.


Pero la pregunta radica en:
¿Es normal? ¿A qué responde la práctica? ¿Cuáles son los riesgos? ¿Hay cierto nivel de perversión en esto?. Algunas parejas se graban con cámaras caseras teniendo sexo y son muchos los videos privados que luego llegan a ser públicos.

¿Qué es lo que genera semejante atracción en la gente? ¿Qué lleva a alguien a grabarse en una situación tan íntima? ¿Hasta qué punto es normal cruzar la barrera entre la fantasía y la realidad? ¿Qué empuja a una pareja común y corriente a querer ser actores XXX por unas horas?.

Para la psicóloga Gabriela Renault, “filmarse teniendo sexo tiene que ver con dos cosas: con una fantasía voyeurista que excita al exhibirse por un lado y con el terreno de la perversión por el otro”.

Para Norberto Litvinoff, psicólogo y sociólogo, el avance de las tecnologías es lo que ha permitido que aparezcan este tipo de variables sexuales, que antes no existían: "Este proceso de filmarse teniendo relaciones sexuales es natural y ya forma parte de la cultura de hoy -explica el especialista-.

Antes era muy difícil conseguir una foto o un libro sobre sexo, hoy en día, internet mediante, es posible tener videos con parejas teniendo sexo a un solo click de distancia"
Es así!... Sólo hace falta una videograbadora. O un buen celular con cámara filmadora. Con eso es más que suficiente para grabarse en el momento más íntimo de una pareja: el sexo.

Muchos lo hacen y lo guardan para excitarse en otros momentos. Otros para publicarlos en sitios de videos amateurs en Internet. Pero lo cierto es que no todos lo hacen. No todos se excitan filmando un video o sacando fotos desnudos y en ropa interior. “Eso habla de una pareja que necesita ingredientes extras.

Que para excitarse necesitan algo más que ellos mismos teniendo sexo. La perversión está, justamente, en el descuido de que ese video sea visto por otros. Es un punto que habla de un goce inocente en el que la pareja necesita un touch más.

Para Litvinoff, grabarse teniendo sexo es una manera de conservar el placer: "El placer de la relación sexual tiende a olvidarse, entonces, ¿por qué no querer conservar un registro de ese momento? -plantea el psicólogo-. Si está bien grabar el casamiento, ¿por qué va a estar mal grabar una relación sexual?", se pregunta.

"Para hablar de perversión habría que ver si existe una fijación de esta situación, si a la persona lo único que le interesa es ver videos o tiene relaciones no por el placer de tenerlas sino para acumular cintas y después mostrárselas a sus amigos -afirma Litvinoff-. Ahí sí se convierte en una patología relacionada con el voyeurismo y el exhibicionismo".

¡Los Riesgos!


Vale recalcar que todo el producto de nuestro acto tendrá su retribución el día de mañana.

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